Hipólito Gerard Rivero
El monto representa 4.17% del Gasto Total en Obras en Sinaloa
Director general y accionista de la empresa Constructora y Edificadora GIA+A, que cuenta con 21 años de experiencia y tiene su sede en la Ciudad de México.
Cuñado del ex Presidente Carlos Salinas de Gortari, quien se casó con su hermana Ana Paula Gerard Rivero.
Ganador de contratos para grandes obras a nivel nacional, como aeropuertos, hospitales, carreteras y demás.
En Sinaloa, la empresa de Hipólito ha dado de qué hablar debido a dos obras millonarias y polémicas que se gestionaron durante el sexenio malovista. Se tratan del Parque Temático de Culiacán y del Hospital General de Mazatlán.
Para la construcción del Hospital, se pretendía hacer uso del esquema de compra de Asociación Público-Privada, en el cual Banobras financiaría mil 116 millones de pesos y GIA+A pondría sólamente 376 millones. A cambio de la inversión, el Gobierno sinaloense le entregaría a la empresa un pago anual por 239 millones de pesos durante 25 años.
Al final, debido a la polémica causada en diversos sectores sociales, el Congreso del Estado “congeló” el proyecto.
En cambio, la historia del Parque Temático de Culiacán siguió otro camino:
El 4 de diciembre de 2012 se hizo la convocatoria para entrar en el concurso público. El día 19 del mismo mes se llevó a cabo la ceremonia de Apertura de Propuestas, en la que los interesados debían presentar dos sobres: uno con su propuesta económica y otro con la técnica. Sin embargo, a pesar de que hubo 6 interesados que acudieron a la junta, sólamente uno presentó estos sobres.
Y así pues, el 21 de diciembre a las 11:00 horas se dictaminó que la empresa Constructora y Edificadora GIA+A construiría el Parque Temático por un monto de $133,520,561 de pesos.
Sin embargo, el 15 de julio de 2013 se modificó este acuerdo y se solicitó un aumento de monto por $32,351,438 de pesos.
Y un mes después, el 22 de agosto, se decide anexar al proyecto una segunda etapa, la cual volvió a ganar GIA+A. Para esta segunda fase, la empresa de Hipólito cotizó $124,689,748 de pesos y se comprometió a terminarla el 15 de diciembre de 2013.
Sin embargo, dos días antes de cumplirse este plazo la empresa solicitó una ampliación de 136 días, lo que representa el 161.9% del plazo inicial. Y unos meses después, el 21 de abril de 2014, solicitaron otro aumento – esta vez de monto – por $310,251 pesos.
Según el Artículo 38 de la entonces vigente Ley de Obras Públicas del Estado de Sinaloa, “La contratante … podrá celebrar convenios para modificar el monto o plazo fijados … siempre y cuando no se rebase el 25% del monto o del plazo pactados.” Asimismo, la Ley indica que “Si las modificaciones exceden del porcentaje indicado … se deberá celebrar, por una sola vez, convenio adicional entre las partes.”
Posteriormente se desarrolló una tercera etapa, que volvió a ganar GIA+A. En esta ocasión el monto cotizado fue de $89,465,763 de pesos y se pactó concluir el 29 de diciembre de 2014. Pero de nueva cuenta se solicitaron 2 modificaciones al contrato, una por $534,236 pesos adicionales y otra por 129 días, que representan el 44.20% del plazo original.
En los 3 contratos para su respectiva fase se incluye, en el segundo párrafo de la Cláusula once del Contratista, el estatuto de que “Si las modificaciones exceden el porcentaje indicado … se podrán celebrar convenios adicionales entre las partes respecto de las nuevas condiciones en los términos del Artículo 59 segundo párrafo de la Ley de Obras Públicas.”
Sin embargo, el citado artículo de la Ley no contiene un segundo párrafo.
Y finalmente, el 3 de marzo de 2015 se celebró la última convocatoria que ganaría GIA+A. Esta vez con un monto de $39,984,501 y sin modificación alguna del contrato. Sin embargo, se trata de la construcción de la “Quinta Etapa” de la obra.
Los documentos para la cuarta etapa son inexistentes.